El Nuevo Testamento fue escrito en griego originariamente y los diccionarios que existen en la actualidad sobre su léxico han sido elaborados en latín, alemán, o inglés, pero no se ha realizado ninguno en español. En este sentido, el Grupo de Análisis Semántico de Córdoba (GASCO), coordinado por el catedrático de Filología Griega Jesús Peláez e integrado en la Universidad, comenzó hace casi 20 años un ambicioso proyecto en el que se propusieron elaborar el primer diccionario griego-español sobre el Nuevo Testamento, dirigido a hispanohablantes.
La principal diferencia que distinguirá al diccionario de Gasco será la incorporación de la semántica y la lingüística modernas a la traducción de los términos, algo que hasta ahora no se había hecho en ningún manual. De este modo, Jesús Peláez afirma que en su trabajo explican "lo que las palabras significan, cuáles son los factores contextuales que hacen traducir una palabra de una forma u otra" en caso de que un término contemple varios significados.
El objetivo del estudio es definir las palabras en sus diferentes acepciones, de modo que la persona que consulte el diccionario conozca exactamente cómo debe traducir el término. Con este proceso, Jesús Peláez destaca que se "desmitifican y desmontan concepciones teológicas que no tienen base", y para ilustrar su afirmación subraya que la sentencia "Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos será el reino de los cielos" no alude a las personas económicamente pobres, sino a las que por decisión propia renuncian a su riqueza material para seguir a Jesucristo.
La metodología
El método de análisis semántico diseñado por este grupo de investigación ha consistido en descomponer las palabras en pequeñas unidades de sentido, o semas, a partir de las que han establecido su definición. Así, elaboran una forma semántica de cada palabra que sirve para dar su significado, y Jesús Peláez indica que esta fórmula "sirve para realizar un diccionario del léxico de cualquier autor de textos escritos".
Los investigadores localizan todas las veces que aparece en el Nuevo Testamento una palabra e indican sus distintos significados, especificando todas sus acepciones y sus diferentes traducciones. Para determinar estas palabras han diseñado las especies semánticas, que se dividen en cinco y engloban cualquier definición. Así, la H alude al estado o las acciones, la A a los atributos, la E a las entidades, la R a las relaciones y la D a las determinaciones, las precisiones temporales. Las especies semánticas existían anteriormente, excepto la D, pero el catedrático de Filología Griega asegura: "No estaban bien perfiladas".
Como ejemplo de su trabajo, Jesús Peláez destaca la palabra ateo, que tendría la fórmula H--R--E y se definiría como "estado de una persona de no relación con divinidad". El equipo GASCO ya ha publicado dos fascículos de este trabajo, pero la obra no se completará hasta haber elaborado veinte, y los filológos han estimado un plazo de 15 años. El equipo está compuesto por 13 personas, 5 de la Universidad de La Laguna (Tenerife), y debatirán una por una las 2.500 palabras del diccionario.
P.C. ( De " Andalucía investiga")