Jose Luis Martin Recuerda " Las arrecogías del Beaterio de Santa María Egipciaca".
La versión se estructuró en torno a tres cuadros de la obra y fue presentada por Antonio Moreno García, quien en sus palabras de introducción agradeció el apoyo recibido de los decanos de las facultades de Medicina y de Filosofía para llevar a cabo este empeño, de la profesora de Literatura Ana Padilla a la que calificó de " verdadera alma del taller", de Luis Bedmar " que con su sabiduría nos orientó en la parte musical" y de Jesús Higelmo Garcia en la luminotecnia y otros trabajos.
La obra de Martín Recuerda, aunque escrita por su autor en 1970, hubo de esperar hasta 1977 para ser estrenada, debido a problemas de censura, en el teatro de la Comedia de Madrid con una memorable interpretación de Concha Velasco, bajo la dirección de Adolfo Marsillach, y gira en torno a la figura de Mariana Pineda, un personaje ya tratado por Federico García Lorca, a cuyos últimos días asistimos en la escena. El marco político está constituido por el enfrentamiento entre liberales y absolutistas durante el reinado de Fernando VII sobre el que el autor construye una referencia al conflicto de las dos Españas. En la primera de las escenas seleccionadas para la representación los espectadores asisten a la vida interior del beaterio, reformatorio donde las arrecogías - mujeres " perdidas" y presas políticas- viven en un clima de angustia y tensión a la espera de saber que va a ser de ellas. Cada una de ellas representa vidas distintas, con sus experiencias, desgracias, miedos y desengaños.
Mariana Pineda se encuentra en el Beaterio por sus actividades políticas. El alcalde del crimen en Granada y juez de incidencias, Ramón Pedrosa, le propone la libertad a cambio de la delación de sus amigos liberales o la muerte en caso contrario. En la segunda escena Mariana se resiste a ello confiando en que sus amigos la sacaran del beaterio. Su dignidad y arrogancia contrastarán, en la tercera, con la tristeza de quien pierde la esperanza de que sea así, pero mantiene hasta el final sus ideales políticos y patrióticos.
La obra con una amplia dimensión coral, tanto en su concepción como en la acogida que presta a numerosas canciones contó con un cálido apoyo y la colaboración de todo el público que aplaudió largamente a todos los participantes.
Sobre las tablas estuvieron Esperanza Maza Aguilar ( Paula la militara), Loli Alcántara Cervantes ( Carmela la Empecinada), Ana Aranda Ochoa ( Francisca la Apostólica), Luisa Maria Goñi Orellana ( Mariana Pineda), Carmen Mendoza Panteón ( Rosa la Gitanica), Loli Ortega Roldán ( Rosa la del Policía), Rafael Santos Priego ( Ramón Pedrosa), Marisol Suárez Sánchez ( Aniceta la Madrid) y Trinidad Verano Fabado ( Chirrían la de la Cuesta)