En esta ocasión, ha sido Izabela Radomska, filóloga, la encargada de presentar la ciudad y la película. Radomska ha explicado que gran parte de Varsovia fue “destruida durante la Segunda Guerra Mundial”, además de recordar el efecto devastador que tuvo el nazismo en la capital polaca dado que la tercera parte de la población era judía. Posteriormente, en la época soviética “se construyeron muchos edificios de hormigón”. La ponente ha manifestado que “la memoria del daño” sigue viva actualmente en Varsovia. Por otra parte, Izabela Radomska ha comentado que el filme Bautismo aborda un tema novedoso en Polonia como “la inmigración”.
La película Bautismo narra la historia real de un hombre de provincias polaco que, tras delinquir en su pueblo, se traslada a Varsovia. Tiene esperanzas de que cambie su suerte y de dejar atrás su pasado delictivo, pero pesa sobre él una sentencia mafiosa.