Lo más valorado por los visitantes es la cocina tradicional, el servicio, el ambiente de los establecimientos y la calidad de los platos, según un estudio de la UCO

La gastronomía es una manifestación cultural más de una localidad y sus habitantes. Por eso, hay gente dispuesta a tomar un coche, un tren y un avión o viajar a una ciudad diferente a la suya. Un 8% de los visitantes que recibe Córdoba se desplazan para degustar platos típicos como el salmorejo, el flamenquín, el rabo de toro, las berenjenas a la miel o el pastel cordobés. Y parece que la cocina local no sólo atrae a este grupo de viajeros sibaritas. La Universidad de Córdoba (UCO) ha salido a tabernas, restaurantes y bares para conocer las características del turismo que hace parada y fonda en estos locales y ha encontrado un interesante dato para la promoción turística de la ciudad: el 92% de los visitantes encuestados se declaran satisfechos o muy satisfechos con los alimentos degustados en estos establecimientos. Conocer la aceptación de los platos servidos en los locales de hostelería de la población puede ayudar a encontrar nuevos nichos en el mercado turístico tanto nacional como internacional.

La Universidad de Córdoba, a través de su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, sensible con la salud de toda la comunidad universitaria y sumándose a la actividad propuesta por la Red Española de Universidades Saludables (REUS), ha tenido esta semana una mesa itinerante por edificios y campus, visitando todos los centros universitarios, donde se ha podido dar a conocer distintos  hábitos de alimentación y actividad física que conllevaran con su repetición en la vida diaria a disfrutar de una vida sana, igualmente se ha ofrecido la degustación de fruta de temporada, repartiendo más de 2.000 piezas, sumando más de 400 kilos de fruta. Esta actividad se ha llevado a cabo con personal propio y colaboradores del Servicio y con el patrocinio de las empresas locales Plátanos Hermanos Fortes, Interpack Y Don Folio.

Organizado por el Centro de Estudios Andaluces, en la Facultad de Filosofía y Letras los días 14 y 15 de octubre, cuenta con la colaboración de la Universidad de Córdoba y de la Asociación Andaluza de Artesanos de la Sal

El Centro de Estudios Andaluces organiza la quinta edición del Seminario ‘Paisajes industriales en Andalucía’, una iniciativa destinada al estudio y puesta en valor del patrimonio industrial, cuyo protagonista en esta ocasión es la sal y las salinas andaluzas. El encuentro tendrá lugar los días 14 y 15 de octubre en la Facultad de Filosofía y Letras y cuenta con la colaboración de la Universidad de Córdoba y de la Asociación Andaluza de Artesanos de la Sal, ANDASAL.

La elección de Córdoba para desarrollar esta actividad responde a su milenaria tradición de salinas de interior. Entre las actividades que incluye el programa se encuentra la visita a la Salina de Duernas, citada textualmente a partir del siglo XIII aunque de procedencia romana. A partir de 1491 pasa a formar parte de la Casa de Aguilar y después a los Duques de Medinaceli hasta siglo XVIII. La explotación de sal propiamente dicha, con una extensión de 11,5 hectáreas, está situada en el término municipal de Córdoba y constituye, históricamente hablando, una de las salinas más representativas de Andalucía: la Dirección General de Rentas la señalaba como una de las seis más productivas del territorio andaluz en 1821.

A diferencia de las explotaciones del litoral, en las salinas cordobesas la sal se obtiene directamente de manantiales salados situados en el entorno triásico de la campiña y la subbética. En las tierras bajas y sierras del sur de la provincia se pueden encontrar dos tipos de salinas: pequeñas explotaciones de carácter familiar que mantienen métodos tradicionales de producción de sal para un mercado local y aprovechamientos de carácter histórico que a finales del siglo pasado orientaron su actividad a la producción y comercialización industrial de sal y salmueras. Se trata, en definitiva, de dos sistemas de explotación con volumen de producción variable entre 10 y 100 toneladas de sal en las pequeñas explotaciones de tipo tradicional y entre 1.000 y 10.000 toneladas en las de carácter industrial. La producción anual del conjunto de salinas de la provincia se sitúa en torno a 50.000 toneladas. La Salina de Duernas es una de estas explotaciones que en la década de los 90 incorporaron nuevas técnicas de producción, renovando las piletas de cristalización tradicionales y los sistemas de almacenamiento y envasado para obtener un volumen de producción anual de 2.000 toneladas.

Protección del paisaje industrial
El objetivo fundamental de este Seminario es establecer un análisis para la conservación, interpretación y activación de los paisajes de la sal de Andalucía desde diferentes ámbitos de trabajo con el objetivo de que las salinas andaluzas vuelvan a formar parte del paisaje y la cultura de nuestra región fomentando un nuevo modelo de aprovechamiento basado en la gestión de sus valores históricos y naturales.

En este sentido la Convención Europea del Paisaje, firmada el año 2000 en Florencia, hace un reconocimiento expreso de la importancia del paisaje en la vida de los individuos y de la sociedad y se acuerda su consideración en la toma de decisiones que aseguren una correcta gestión enfocada a su protección.

Andalucía fue y es tierra de sal, paisaje blanco y común de corrientes y lagunas saladas, salinas de manantial y litoral repletas de historia de vida natural y vivida, fuentes de bio, geo y cliodiversidad. Desde lo natural, el paisaje salado se dibuja como sistema en el que flora y fauna desarrollan estrategias de vida de adaptación a la salinidad del medio litoral o continental. Desde lo cultural, el paisaje de la sal es constructo mental de espacio e imagen natural percibida, pero también de construcción y síntesis diacrónica de aprovechamiento milenario de un recurso natural y básico.

Diferentes fuentes, métodos de producción y comercialización generan otros tantos modelos de aprovechamiento y vida, paisajes con características propias que permiten aproximaciones complementarias (y por tanto necesarias) de estudio, gestión e intervención. Por su contribución al conjunto de elementos que desde lo patrimonial contribuyen a la determinación e identificación de lo andaluz, los paisajes productivos de la sal son protagonistas de esta quinta edición del Seminario sobre ‘Paisajes industriales en Andalucía‘.

Programa multidisciplinar
El programa del Seminario ‘Los paisajes de la sal’, cuya inscripción está abierta a través de la página web www.centrodeestudiosandaluces.es, está coordinado por el profesor titular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla Julián Sobrino Simal, y la profesora de Enseñanza Secundaria y documentalista Marina Sanz Carlos. Como en ocasiones anteriores, el encuentro se articula en torno a tres talleres prácticos dedicados a: ‘Territorio. Contextos geográficos, ordenación del territorio y proyectos de intervención’, ‘Patrimonio. Documentación, gestión patrimonial y procesos de activación’ y ‘Percepción del paisaje. Caracterización, referencias literarias, cartográficas e iconográficas y memoria’

Para tratar estas tres áreas temáticas el Centro de Estudios Andaluces ha reunido a seis expertos procedentes de diversas disciplinas. El taller dedicado al territorio estará dirigido por Emilia Román López, doctora arquitecta, profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid de la Universidad Politécnica de Madrid; y Antonio Criado Algaba, arqueólogo y miembro de Salsum, empresa dedicada a la arqueología, gestión turística y cultural de Castro del Río (Córdoba). El patrimonio de las salinas será el tema que trabajarán Emiliano Mellado Álvarez, biólogo y presidente de la Asociación Andaluza de Artesanos de la Sal, ANDASAL; y Gema Carrera Díaz, doctora en antropología y jefa de proyecto de Patrimonio Etnológico en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Por último, el taller dedicado a la percepción del paisaje correrá a cargo de Katia Hueso Kortezaas, bióloga, presidenta de IPASAL (Instituto del Patrimonio y del Paisaje de la Sal) y consultora en medio ambiente y desarrollo local; y Faustino Nuñez, musicólogo y catedrático de flamencología en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba

El seminario se inaugurará el viernes, 14 de octubre a las 16:00h., con una presentación general de objetivos por parte de los coordinadores y la directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos. A continuación tendrá lugar una conferencia marco a cargo de Emilia Román López, ganadora del Premio al Mejor Proyecto de Investigación en la III Edición de los Premios de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía (FUPIA), por su tesis doctoral ‘Paisajes de la sal en Andalucía’, que dará paso a los tres talleres. El sábado se iniciará la sesión con la visita guiada a la salina de Duernas y de regreso continuará el desarrollo y conclusiones de los tres grupos de trabajo.

Hasta la fecha, esta iniciativa dedicada a los ‘Paisajes Industriales en Andalucía’ se ha desarrollado en torno a cuatro encuentros. El primero, celebrado en Sevilla en diciembre de 2011 bajo el título ‘Memoria de los paisajes industriales en Andalucía’, sirvió como primer acercamiento teórico a la cuestión de la recuperación y puesta en valor del patrimonio industrial andaluz. El segundo tuvo lugar en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y se centró en la situación actual del patrimonio minero-industrial de la Cuenca del Guadiato; el tercero se celebró en Cádiz como referente para estudiar la estratigrafía cultural y los sistemas de gestión patrimonial de los espacios portuarios andaluces y el último, que tuvo lugar en Motril, estuvo dedicado al patrimonio azucarero andaluz.

Más información e inscripciones en www.centrodeestudiosandaluces.es