Page 23 - El Síndrome de Disfunción Cognitiva en el gato doméstico (Felis silvestris catus)
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del organismo que facilita algunos procesos neuronales, como por ejemplo la transducción de los impulsos o la liberación de neurotransmisores (Landsberg, 2006), y que ha demostrado mejorar la función cognitiva y la memoria en estudios en animales y humanos (Haug, 2013).
Enriquecimiento ambiental
Está demostrado que el enriquecimiento ambiental ayuda a mejorar la función cognitiva ya que produce efectos beneficiosos sobre las neuronas, incrementando su supervivencia y los factores de crecimiento asociados (Gunn-Moore et al., 2007).
Una vez se han manifestado signos del SDC, el objetivo principal es modificar el medio del animal para hacerlo lo más cómodo posible, y adaptarlo a sus necesidades. Por ejemplo, si tiene problemas para usar el arenero, pondremos más en zonas tranquilas y accesibles, y si tiene dolor por otra patología pondremos areneros más bajos para que le sea más fácil acceder a él (Seibert, 2017).
Es importante tener en cuenta que una vez que los signos clínicos de SDC son ya significativos los cambios ambientales pueden ser perjudiciales, ya que estos gatos se estresan muy fácilmente y no toleran bien los cambios. En consecuencia, el estrés de la novedad podría provocar un agravamiento de los signos clínicos, como por ejemplo anorexia, agresividad o la tendencia a esconderse (Gunn- Moore, 2011).
Por tanto, habrá que valorar el estado de cada animal en concreto para así reconocer la mejor forma de establecer el enriquecimiento ambiental. Esto es importante puesto que habrá mucha variabilidad de respuestas ante un estímulo nuevo, debido sobre todo al carácter previo del gato y al grado de desarrollo de la enfermedad (Davies, 2006).
El animal debe sentir que controla su entorno; esto es especialmente importante en gatos que, como sabemos, son animales neofóbicos y muy rutinarios, por lo que también es muy importante mantener una rutina diaria estable (Esteban, Muller, Rieker y Sturgess, 2013). Los cambios que introduzcamos deben ser graduales y de baja intensidad, siempre en la medida de lo posible (Gunn-Moore, 2011). Todo esto ayudará a reducir la ansiedad (Seibert, 2017).
Para algunos gatos, sobre todo los que tienen problemas de desorientación, puede ser muy beneficioso una reducción del espacio en el que vive en el cual tenga todo lo que necesite. Este espacio debe ser estable y simple, de forma que pueda encontrarlo todo con facilidad, por ejemplo en una habitación, y en la que no haya estímulos desagradables como ruidos fuertes u olores extraños. Es muy importante para que sobrelleven mejor la desorientación temporal establecer una rutina diaria lo más estricta posible para minimizar la ansiedad (Karagiannis et al., 2014).
Pese a todo esto, los gatos deben tener los elementos necesarios para que puedan desarrollar un
Ortiz Martínez, Menor-Campos
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