Page 27 - El Síndrome de Disfunción Cognitiva en el gato doméstico (Felis silvestris catus)
P. 27
Ortiz Martínez, Menor-Campos
Sin embargo, en gatos el uso de estos tres compuestos está muy poco documentado, y sus niveles de toxicidad y efectividad no están aún bien establecidos (Landsberg et al., 2012). La selegilina es quizás el más usado y estudiado y, aunque aún no hay resultados sólidos que avalen su eficacia, en algunos estudios ha producido distintos niveles de mejoría clínica en los animales. (Gunn-Moore, 2011).
Por último, recalcar que se deben evitar los fármacos anticolinérgicos en gatos de avanzada edad, ya que hay evidencia de que en estos animales se produce una disfunción del sistema colinérgico a causa de la edad (Landsberg et al., 2010)
Terapia adjunta
Diferentes autores consideran necesario tratar también otros signos del SDC, como la ansiedad y la depresión. Para ello sugieren el empleo de buspirona como ansiolítico, ya que apenas presenta efectos adversos (G. Landsberg, 2006). Otros autores proponen recurrir a las benzodiacepinas si se necesita un ansiolítico más potente, siendo las mejores opciones el loracepam, el oxacepam y el clonacepam (Landsberg et al., 2010), ya que son los más seguros de su grupo al no tener metabolitos activos. Sin embargo, habrá que valorar siempre la posible hepatotoxicidad que pueden producir las benzodiacepinas, ya que en algunos animales puede suponer un riesgo demasiado alto para asumirlo (Gunn-Moore et al., 2007; Landsberg et al., 2010)
Como antidepresivo, Gunn-Moore (2011) recomienda la fluoxetina, que es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, pero que carece de efectos anticolinérgicos. Sin embargo, este fármaco no puede ser administrado junto a la selegilina, pues se podría producir un síndrome serotonínico que podría llegar incluso a ser mortal. Los metabolitos de la fluoxetina pueden permanecer en el. Organismo hasta cinco semanas desde la última administración, por lo q ue el uso de la selegina se deberá hacer de forma controlada (Pérez Fernández, 2010).
Asísmismo, se ha recomendado estudiar el uso de AINEs para reducir el daño neuronal (Gunn-Moore et al., 2007) y considerar otras terapias naturales como el uso de feromonas, de melatonina e incluso aromaterapia para disminuir el estrés (Landsberg et al., 2010).
CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS FUTURAS
El Síndrome de Disfunción Cognitiva es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a una considerable proporción de animales geriátricos, también gatos. Los signos clínicos pueden ser sutiles, sobre todo en etapas iniciales, y el diagnóstico debe ser por exclusión.
Los propietarios por lo tanto pueden no reconocer los signos clínicos y si lo hacen, a menudo lo atribuyen a “achaques” propios de la edad y no les dan la importancia que merecen. Esto, unido a la Page 25