El catedrático y profesor Titular de Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes (Etsiam), Daniel Pizarro, prevé que más del 75 por ciento de los municipios cordobeses depurarán correctamente sus aguas entre la actualidad y el próximo 2006. El especialista, que dirige el curso "Las aguas residuales en la industria agroalimentaria y su tratamiento" en los Seminarios de Lucena, ha hecho especial incidencia en la normativa que regula la Ley de Aguas y el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, adelantando esta previsión en función de cómo se encuentran los procesos de desarrollo y consecución de las infraestructuras necesarias para que los núcleos urbanos y rurales depuren las aguas residuales que generan.

De entre las múltiples facetas de la actividad humana el ponente se ha circunscrito al ámbito de la agricultura y la alimentación porque son los sectores que más tipos de aguas residuales generan. Pizarro ha comentado que existe una directiva europea, dictada en 1991, que da de plazo hasta el 2006 para que los municipios de entre 2.000 y 15.000 habitantes adapten sus infraestructuras para tratar tales sustancias. En este sentido consideró que la cifra que Córdoba tiene avanzada es ahora "notablemente positiva" merced a los diversos acuerdos entre ayuntamientos y Diputación además de contar con las inyecciones económicas procedentes de la Unión Europea. "A principios de este siglo la situación invitaba al pesimismo pero, sobre todo en el último año, se han impulsado mucho los trabajos en la provincia para conseguir este objetivo".

Los estudiantes, cuya cifra alcanza los 61, cuando el curso se había programado para 30, han prestado especial interés a los ejes principales que sustentan las actuaciones en este campo , uno de los cuales es el hecho de que cuando las aguas, después de utilizadas, se reintegran en la naturaleza no comprometan el uso ulterior que de ésta se haga. "En general podemos estar satisfechos con los nivelesl que en este aspecto se alcanzan en Córdoba ya que, por lo que a depuración se refiere, aquí se devuelve al río mejor agua de la que se toma", concluyó.

Los vertidos

El seminario "Las aguas residuales en la industria agroalimentaria y su tratamiento" reserva un capítulo especial a los vertidos por la significación que tienen dentro de la protección del medio ambiente y su vigencia en el panorama industrial. Así, Daniel Pizarro ha hablado de la nueva Orden del Ministerio del Medio Ambiente -emitida a finales del pasado mes de junio- por la que se establece una nueva Declaración de Vertidos y en la que se recogen unos formularios, completos y detallados, que han de cumplimentar todas las empresas y sociedades que aspiren a obtener una autorización del Gobierno para arrojar sustancias con algún grado de contaminación. "Tienen de plazo hasta el próximo 20 de septiembre para regularizar su estado si quieren emitir vertidos y se trata de una buena oportunidad para evitar intervenciones y sanciones graves por parte de la Administración", advirtió el profesor quien también abordó las singularidades de los polígonos industriales, que están obligados a configurar una comunidad de vertidos para poder desarrollar esta actuación. "Muchos de los integrantes de los polígonos no conocen este requisito y pueden recibir duras sanciones".

Al respecto, Pizarro ha abogado por tender hacia una reutilización de las aguas residuales, lo que se da en llamar "ecología industrial", en la que se evita la emisión y el tratamiento de residuos se reduce. En España no hay muchos casos pero en Europa existen ejemplos efectivos. Según el director del seminario, la protección de las aguas implica un importante esfuerzo tanto en la investigación científica como en la preparación de especialistas y en la formación/concienciación de la población. La Cámara de Comercio de Córdoba trabaja en esta línea y residuos generan y otra en la que otras dicen cuáles de ellos pueden aprovechar.