Jueves, 19 Mayo 2022 09:47

Prejuicios que marcan a los extranjeros escolarizados en España

Escrito por UCC+i

Según el Instituto Nacional de Estadística, la población de extranjeros en España en 2021 ascendía a más de 5 millones de personas. Esta cifra incluye los 848 513 escolares matriculados en enseñanzas no universitarias durante el curso 2020–2021, tal y como confirman los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Todos estos escolares inmigrantes, ¿tienen éxito académico? La cifra de los que abandonan los estudios duplica a la de autóctonos, lo que nos debe llevar a preguntarnos cuáles son las posibles causas y los factores de riesgo que pueden contribuir a ello.

Si bien es cierto que la investigación ha situado el foco en las características de los entornos socioeconómicos, también se han señalado determinados factores psicoeducativos que podrían estar incidiendo en las posibilidades educativas de estos escolares. Algunos de estos factores son la falta de recursos en los centros o el uso de metodologías inadecuadas.

Profecías docentes autocumplidas
En esta línea, nuestro reciente estudio señala además otro factor académico: la relación entre el alumnado y el docente. De hecho, encontramos que la escasa confianza del profesorado en el alumnado no autóctono, fenómeno que es en gran medida inconsciente, influye en el estudiante.

Es lo que llamamos efecto Pigmalión o pensamiento profético del profesor, muy poderoso si consigue arraigar en el estudiante. Así, las creencias del docente, que se manifiestan a través de sus actitudes, palabras y acciones, pueden repercutir en el rendimiento de un estudiante si este se las cree y las incorpora a su estructura cognitiva (y emocional) y a su conducta.

Implicación afectiva y pluralidad
Ahora bien, la implicación afectiva del docente con el alumnado inmigrante puede mejorar el rendimiento académico de este. La propia institución es también un factor de primer orden en el éxito académico, si crea procedimientos, espacios y tiempos para el enriquecimiento cultural.

Según nuestra investigación, la utilización de metodologías en las que se promueva la pluralidad de valores de las diferentes culturas se asocia al logro académico de estudiantes extranjeros.

Implicación familiar
Hay que aludir, además, a otro factor destacado en el desempeño de los escolares inmigrantes: el contexto familiar. La propia familia, con su nivel de implicación en el proceso educativo de sus hijos e hijas, repercute de manera importante en el rendimiento académico de estos. Ello implica que los padres deben recibir formación y apoyo por parte de los docentes y de la escuela.

Si el objetivo básico de la escuela, como institución social, es conseguir que el alumnado se adapte al contexto global y cambiante que caracteriza a la sociedad de hoy, su consecución podría estar condicionada por el origen social de los estudiantes.

Prejuicios inconscientes
De nuestro estudio se derivan dos conclusiones:

  1. La primera es que la arquitectura cognitiva del profesor alberga la idea de que el alumnado extranjero obtiene peores resultados académicos y requieren más esfuerzo y ayuda pedagógica. Sucederá entonces que las bajas expectativas depositadas en los estudiantes extranjeros constituirán un poderoso elemento disuasorio para que demuestren su valor y singularidad. El éxito académico no es posible sin confianza en ellos.
  2. La segunda conclusión consiste en que, en general, los profesores no son conscientes del poder que ejercen sus creencias sobre las de sus alumnos, y ello se explica porque han adoptado el hábito de no pensar en su propio pensamiento. Esto es grave sobre todo cuando nos encontramos con que los alumnos de origen extranjero presentan un rendimiento inferior al de sus compañeros españoles. La atribución externa explicaría las actitudes y comportamientos de los profesores en relación a los escolares inmigrantes. Para ellos son las familias y los recursos organizativos de la institución escolar los únicos factores que determinan el desempeño escolar.

Reflexión colectiva
Las conclusiones presentadas como fruto de nuestro estudio nos llevan a plantear la necesidad de reflexión y autocrítica además de la sobreexposición formativa y la erupción intelectual.

Para la reflexión autocrítica, recurrimos a un argumento de autoridad: el propio Aristóteles, en su Ética a Nicómaco, distingue entre producción y acción, que son dos habilidades diferenciadas.

Mientras que la primera –τέχνη– es una actividad técnica que no requiere reflexión y cuyo fin es distinto de ella, la acción –πρα̃ζις– es una actividad prudente, es decir, una práctica sujeta a revisión continua cuyo fin radica en sí misma.

Hacer versus actuar, τέχνη versus πρα̃ζις, acción productiva versus acción moral: este es el dilema que extendemos a los profesionales de la educación.

*Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation el día 18/05/2022 con la autoría de las investigadoras Cristina Mª García Fernández, Carmen Gil del Pino y Sonia García-Segura

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