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Viernes, 14 de Septiembre de 2007 20:07

Investigadores de la UCO desarrollan un proyecto en torno a la regulación de los tumores hipofisarios y la obesidad

G.C. - C.M.
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Un grupo de investigación cordobés liderado por el Justo Pastor Castaño, desarrolla un proyecto de excelencia para descubrir cómo se regula el proceso secretor, cómo se interpretan las señales de nuestro organismo y por qué en determinadas patologías el sistema funciona mal, es decir, se ocupa de los tumores hipofisarios y de la secreción de señales en el tejido adiposo. La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ha incentivado este trabajo con 148.491,24 euros.

La vida acelerada que llevamos en la actualidad, en constante estrés y en la que los hábitos saludables cada vez son menos frecuentes, propicia algunas enfermedades entre la sociedad, como es el caso de la obesidad y la diabetes, entre otras. Muchas de estas patologías son el resultado de un desequilibrio interno del organismo, donde destaca el papel de unos mensajeros químicos, las hormonas, producidas en distintas glándulas. Una de ellas es la hipófisis, que actúa de nexo entre las órdenes de nuestro cerebro y distintas funciones del cuerpo como el crecimiento, la reproducción y el mantenimiento del equilibrio iónico y metabólico, debido a la regulación que, a su vez, realiza de otras glándulas como el tiroides, las suprarrenales y las gónadas (testículos y ovarios).

Cualquier defecto que se produzca en la arquitectura de señales endocrinas (i.e. hormonales) existentes en nuestro organismo puede suponer la aparición de enfermedades como el enanismo o el gigantismo (falta o exceso de hormona del crecimiento, respectivamente), la diabetes (falta de insulina) y la obesidad. En cuanto a esta última, hoy se conoce que el tejido adiposo, además de almacenar grasas, produce señales, llamadas adipoquinas, que a su vez "hablan" con el resto del organismo para mantener un correcto equilibrio metabólico.

El proyecto está liderado por Justo Pastor Castaño y María del Mar Malagón, de la Universidad de Córdoba. En él participan facultativos del Hospital Universitario Reina Sofía, dirigidos por el doctor Pedro Benito, y del Virgen del Rocío, con el doctor Alfonso Leal a la cabeza. El estudio se centra en analizar los tumores hipofisarios y la secreción de señales en el tejido adiposo. Respecto a los primeros, pueden dar lugar a enfermedades como cefaleas, gigantismo, exceso de prolactina o síndrome de Cushing. En estas alteraciones se produce un exceso de secreción de una hormona y/o un crecimiento incontrolado de células, que provoca la aparición del tumor. Hoy en día, se buscan tratamientos médicos que resuelvan estos problemas sin necesidad de una intervención quirúrgica, pese a que el conocimiento que se tiene de estas patologías a nivel celular y molecular es insuficiente. Por ello, estos científicos intentan encontrar moléculas o receptores de señales que hagan que la célula detenga su secreción excesiva, impidiendo así la aparición del problema.

Investigación traslacional

De igual modo, buscan marcadores que permitan en un futuro realizar un diagnóstico no invasivo en la práctica clínica, de forma que se pueda saber el tipo específico de patología que padece una persona con sólo una muestra de sangre u orina y se pueda escoger el tratamiento más adecuado para ella. Dichos marcadores permitirán, por tanto, una medicina personalizada, puesto que la medicina molecular pretende adaptarse al paciente.

En esta línea, en el proyecto de excelencia Investigación traslacional de nuevas señales en patologías neuroendocrinas y obesidad’, conviene destacar el trabajo conjunto desarrollado por científicos básicos como los de la UCO, con médicos que tratan con pacientes todos los días, como es el caso de los profesionales de los hospitales Reina Sofía y Virgen del Rocío. Los primeros saben qué les ocurre a las células y los segundos conocen la dolencia que aqueja al paciente, de manera que al unir la información de unos y otros se alcanza un conocimiento mayoón traslacional, cuyo fin último es desarrollar nuevas estrategias y nuevos medicamentos eficaces contra patologías como la obesidad y la diabetes.

En el caso del tejido adiposo, cuyo exceso provoca la obesidad (segunda parte de la investigación), éste produce adipoquinas, que indican al organismo cuál es su situación energética, si debe o no comer, etc. Este proceso de secreción en la grasa, que está poco estudiado, también está relacionado con la diabetes. En este sentido, este grupo de profesionales de Córdoba y Sevilla está diseccionando el proceso de secreción utilizando muestras provenientes de pacientes. El objetivo es encontrar los mecanismos que hacen que una célula produzca, por ejemplo, una señal que aumenta el apetito o que ordena acumular grasa, es decir, descubrir nuevas señales, nuevos mecanismos, que permitan comprender por qué una grasa responde a las órdenes del organismo de una u otra manera y viceversa.

Nuevos descubrimientos

Este grupo de científicos cordobeses investiga sobre el proceso de secreción hormonal en la hipófisis desde los años 80. El equipo ha descubierto recientemente unos nuevos receptores para la somatostatina, un péptido cuyos análogos sintéticos han servido durante años para luchar contra distintos tipos de tumores. Curiosamente, estos nuevos receptores se encuentran en abundancia, no sólo en tumores hipofisarios, sino también en cáncer de mama. Por otra parte, los investigadores también han descrito que una proteína llamada Rab18, que inhibe el proceso de secreción de hormonas y que también está presente en el tejido adiposo, por lo que las muestras de grasa que reciben, que contienen esta proteína, les permitirán averiguar si Rab18 desempeña un papel importante en el desarrollo de la obesidad.

R.M.F. ( De "Andalucia investiga")