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Viernes, 27 de Junio de 2008 12:38

Cerca de 800 personas asisten a la cena de los Hermanos de la Cruz Blanca en el Rectorado.

G.C. - C.M.
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El recinto exterior del Rectorado acogió ayer noche la cena de confraternización de la Asociación de Amigos de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, congregación religiosa que desempeña una importante labor asistencial a personas que sufren diversas discapacidades especialmente psíquicas, asi como cubriendo necesidades básicas en situaciones de urgencia. La cena, servida por Bodegas Campos congregó a cerca de 800 personas de todos los estamentos sociales de la ciudad que con su presencia y aportación económica quisieron reconocer y apoyar el trabajo de los miembros de esta Orden franciscana. El acto contó con la presencia de la Consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, y a su término le fue entregado al rector Jose Manuel Roldán un trabajo artesanal realizado por los "niños" de la Hermandad a modo de recuerdo y testimonio de gratitud

Entre los proyectos más inmediatos de la Congregación se encuentra un centro para la estancia nocturna de personas mayores dependientes para el que se rehabilitará uno de los pabellones del antiguo hospital militar que también acogerá otras prestaciones asistenciales similares.

La Cruz Blanca en Córdoba

Los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, están en Córdoba desde el 17 de enero de 1977. Dentro de poco tiempo llevarán 30 años en nuestra ciudad. Vinieron llamados por Antonio Prieto para hacerse cargo de la Cocina Económica que en Córdoba daba de comer en aquellas fechas a personas sin recursos ni hogar. Fueron tres hermanos franciscanos que se encargaron de atender a todos aquéllos que se acercaban solicitando comida. A los pocos meses de su llegada, crearon la primera de sus casas familiares, a la que llamaron Casa Familiar de San Francisco de Asís, un pequeño local, donde atendían a quince personas sin recursos ni hogar, - alcohólicos, enfermos, disminuidos físicos y psíquicos -, que no tenían cabida en ningún otro centro de nuestra ciudad. Posteriormente, pasaron a un nuevo edificio, en la calle San Pablo para treinta personas.

En el año 1982 se abre el Centro de Día "Virgen del Rosario" en la calle del Aceite, en el barrio de Santiago y al año siguiente, la Casa Madre Maravilla, que en un primer momento se sitúa en la calle Horno de la Trinidad y, más tarde, en la calle Barroso, cedida por la Parroquia de la Trinidad.

En estos veintinueve años, han pasado por las diferentes casas familiares en Córdoba más de sesenta Hermanos de Cruz Blanca, todos han dejado en ellas su entrega y amor hacía los más necesitados. Con ellos han convivido más de ciento veinte acogidos, a los que llaman "sus niños", aunque sus edades estén entre los dieciocho y los noventa años. A todos se les ofrece un pequeño hogar donde puedan pasar a formar parte de una nueva familia, donde intentan abrir nuevos horizontes que aumenten su calidad de vida. Dentro de las Casas Familiares la convivencia es fundamental.

Cruz Blanca y la sociedad cordobesa sintonizaron desde el primer momento y colectivos como peñas, asociaciones de vecinos, colegios profesionales, comunidades escolares, medios de comunicación, grupos políticos y un largo etc., colaboran con ella. En el año 1996 el Jurado nombrado por Diario Córdoba, premió, en el apartado de Valores Humanos, a Cruz Blanca, como Cordobés del Año y la sociedad cordobesa eligió por votación popular a Cruz Blanca, Cordobés de los Cordobeses, y, el 28 de febrero de 1997, la Junta de Andalucía otorgó a Cruz Blanca de Córdoba, la distinción a la Solidaridad.

Las Casas Familiares se fueron quedando pequeñas y al estar en edificios antiguos no reunían las condiciones físicas que sus acogidos necesitan, de aquí el que desde hace varios años, se viniera trabajando por parte de Cruz Blanca en un nuevo proyecto de Casa Familiar, donde, en un solo edificio, estuvieran todos los asistidos, donde se creasen diferentes servicios dentro dase de establecimientos.

En el año 1998 se comenzó a trabajar con el objetivo de poder disponer de una nueva Casa Familiar de Cruz Blanca en Córdoba y aquel ilusionante proyecto se ha hecho hoy realidad en la Casa Familiar de San Francisco de Asís, ubicada en el antiguo Hospital Militar San Fernando.

Par ello se han cedido cuatro pabellones del antiguo hospital militar y la capilla, de los que se ha conservado la estructura externa, un total de 3.600 m2 construidos y 1.200 m2 de zona ajardinada. En ellos se integran servicios generales ( recepción, zona administrativa, cocina, office, lavandería, ropería, enfermería y botiquín), dependencias comunes (veinticinco habitaciones dobles con baño, salón de tv, comedor y baños adaptados) una zona de rehabilitación (sala de rehabilitación y talleres ocupacionales) y una zona lúdica y deportiva (área deportiva, piscina adaptada y jardines)

Estos servicios y dependencias han sido para "los niños" de Cruz Blanca un salto cualitativo y cuantitativo importante, al disponer de una casa amplia y acogedora; reciben sesiones de fisioterapia, rehabilitación e hidroterapia; tienen talleres ocupacionales de pintura, modelado, jardinería, cerámica; disfrutan de una zona ajardinada, y un largo etcétera.

25º ANIVERSARIO DE LA ASOCIACIÓN

La fundación de la Asociación se remonta a la formación de los primeros ayuntamientos democráticos en Córdoba. En la Casa Familiar "San Francisco de Asís" colaboraban, hombres y mujeres, con los hermanos. Dos de esta mujeres, Mª Teresa Jiménez y Pilar Gómez, en el mes de diciembre de 1979, decidieron ir al Ayuntamiento para hablar con el teniente de alcalde Antonio Herrera Aranda, que había sido elegido ese año para salir de Rey Mago en la cabalgata oficial del Ayuntamiento. El motivo de la entrevista era solicitarle, si fuera posible, que los Reyes Magos antes de salir en la cabalgata, visitaran la Casa Familiar y entregaran regalos a los acogidos. Antonio Herrera Aranda, que no conocía la casa, se comprometió a visitarla y se encargó de convencer a los otros dos reyes magos, José Santiago Murillo y Clodoaldo García. Todos dieron su conformidad para hacer la visita el día de Reyes y entregar los regalos.

Antonio Herrera se encargó de hablar con Adriano Jiménez, entonces director de Galerías Preciados, y solicitarle regalos para los acogidos. La visita resultó altamente emotiva para todos y se tomó como un primer paso para seguir colaborando. Herrera habló con el Hermano Pepe (entonces Superior) y concertó una reunión en la que se formó una comisión que serviría de base para la creación de una asociación de ayuda a los Hermanos de Cruz Blanca. Así se hizo, y el día 14 de marzo de 1980, lo que era un proyecto se hizo realidad y fue fundada la Asociación de Amigos de los Hermanos de Cruz Blanca, cuyo fin principal era la colaboración, tanto personal como económica, con la congregación de los Hermanos de Cruz Blanca. Cuando empezó a funcionar sólo existía la casa de la calle San Pablo nº 25, los Hermanos necesitaban mucha ayuda para seguir adelante con su labor y se comenzaron a organizar las campañas de Navidad con la "Operación Kilo", que permitía ayudar también a otras entidades. Después, año tras año se han venido organizando la visita de los Reyes Magos, cruces de mayo, desfiles de modelos, ventas de lotería, rifas, festivales de chirigotas de carnaval, corridas de toros, etc. con objeto de obtener recursos económicos para los hermanos , que siguen siendo necesarios.

Esta asociación, es una parte importante en la familia de Cruz Blanca y está abierta a todos los ciudadanos.Formada hoy por más de quinientos personas voluntarios, donde jóvenes y menos jóvenes, mujeres y hombres, prestan su colaboración, dentro de la Casa de muy diversas maneras, colaboran en actividades de limpieza, ropería, cocina, acompañan a "lontar en barco en el pantano de la Breña, a la piscina, a realizar con algunos asistidos parte del Camino de Santiago. Todo ello tratando de propiciar el contacto - en algunos casos por primera vez- con la calle y la sociedad que les rodea y de abrir un mundo nuevo a quienes habían permanecido aislados por causas de su minusvalía física o psíquica .

La nueva Casa Familiar de Cruz Blanca, se continúa asi, en palabras de sus responsables, " como un proyecto hermoso y necesario. No es el hecho de dar un techo y comida a los que más lo precisan - necesidades de primer orden que ya están cubiertas- sino de crearles un hogar en el que puedan desarrollar todas sus potencialidades, un lugar, en el que dar un paso a una nueva familia, donde el amor, la solidaridad, la entrega personal responsable y la propia identidad, tengan campo necesario para hacer crecer al individuo. Y donde todos pueden ser y sentirse útiles"