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Lunes, 09 de Febrero de 2009 16:04

El Servicio Central de Apoyo a la Investigación de la UCO, eje neurálgico al servicio de la I+D cordobesa

G.C. - C.M.
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La investigación es uno de los índices que miden con mayor precisión el grado de desarrollo de un país, ciudad o Universidad. Para hacerla posible, el Servicio Central de Apoyo a la Investigación (SCAI) de la Universidad de Córdoba ofrece a los científicos de estas instituciones académicas, a los de otros organismos públicos de investigación y a las empresas privadas, el soporte técnico y científico de grandes equipos e infraestructuras que, de otro modo, estarían fuera de su alcance.

Distintos servicios como los de Análisis, Imagen Científica o el de Microscopía convierten al Servicio Central de Apoyo a la Investigación (SCAI) de la Universidad de Córdoba en un centro de referencia para investigadores de la propia universidad, así como del sector privado, que no disponen de instalaciones apropiadas para realizar sus investigaciones.

Una de las máquinas del SCAIEntre las prestaciones que ofrecen estas instalaciones de la UCO podemos encontrar la del servicio de Análisis, dentro del cual está la unidad de Espectrometría de Masas, aplicada en el campo de los compuestos orgánicos, como por ejemplo, análisis de pesticidas. Concretamente, es una técnica instrumental donde los iones formados al atravesar campos magnéticos y eléctricos son separados según su relación masa/carga y detectados.

Otra unidad es la de Resonancia Magnética Nuclear en estado sólido, utilizada para la determinación estructural de compuestos inorgánicos y orgánicos, con la posibilidad de estudiar un amplio número de núcleos. Son muchas las aplicaciones que tiene en el campo de la ciencia de los materiales, farmacéuticos, etc.,.

Asimismo, la Espectroscopía NIR/MIR es ampliamente utilizada en los sectores agroalimentario, textil y farmacéutico. Consiste, según Juan García, técnico responsable de esta unidad, en la emisión de un haz de luz sobre la muestra, que absorbe una determinada cantidad de radiación, ya sea en la región NIR (espectroscopía NIR) o en la región MIR (espectroscopía Mid-IR). La representación de los valores de energía absorbida a diferentes longitudes de onda da lugar a una curva denominada espectro. A partir de éstos, y haciendo uso de modelos estadísticos multivariantes, es posible relacionar los datos espectrales con los atributos cuantitativos y/o cualitativos a estimar.

Los genes, presentes en el SCAI

El servicio de Biología Molecular, compuesto por las unidades de Genómica y Proteómica, es otro bastión importante de este centro universitario. La primera se dedica al estudio de la evolución, funcionamiento y origen de los genes. Se aplica en la secuenciación de ADN, esto es, determinar el orden en que se disponen los nucleótidos (las conocidas como letras del ADN: A, adenina; T, timina; G, guanina; y C, citosina). También se utiliza en el análisis de fragmentos de ADN, mediante varias técnicas relacionadas con los marcadores moleculares, aplicadas en los análisis de paternidad e identificación de individuos, determinación de estirpes, variedades o razas, catalogación de bancos de Germoplasma y otros.

Otro de los grandes aparatos del centroDe igual modo, la unidad de Genómica ofrece un servicio de impresión, hibridación, y escaneado de microarrays de ADN o biochips de éste, diseñados para el estudio de la expresión diferencial de los genes que configuran todo el genoma de un organismo determinado expuesto a diferentes situaciones. Algunos de sus usos se dan en la predicción de riesgo a sufrir una enfermedad y el desarrollo de fármacos basados en la variación genética, tanto de la enfermedad como del paciente, indica el director de esta unidad.

Por su parte, la unidad de Proteómica emplea técnicas de de separación y de espectrometría de masas para conocer el conjunto de proteínas que realmente se fabrican en las células a partir del molde que representan los ácidos nucleicos, ADN y ARN. Aunque todas las condiciones ambientales, la enfermedad, etc. Precisamente, la proteómica sirve para medir diferencias en el contenido proteico (proteoma) celular entre dos situaciones distintas, por ejemplo, entre un tejido enfermo y uno sano. Asimismo, esta técnica analítica sirve para identificar y caracterizar nuevas proteínas implicadas en procesos biológicos y patológicos.

Estas prestaciones facilitan el desarrollo de entidades con un marcado carácter agroalimentario y biomédico, sin embargo, no son las únicas de las que empresas y científicos pueden disfrutar. En este sentido, el Servicio Central de Apoyo a la Investigación cuenta con un extenso servicio de Imagen Científica, donde es posible, a través de la unidad de Técnicas Geoespaciales estudiar, adquirir, almacenar, organizar, analizar, difundir, gestionar y explotar la información espacial referenciada geográficamente.


Sus aplicaciones son múltiples y variadas, así se emplea en proyectos de gestión y planificación del territorio y recursos naturales, en el estudio de la atmósfera, del medio terrestre y marino o la navegación por satélite. Dichas aplicaciones, a veces llamadas geomáticas o geoinformáticas, se fundamentan en cinco disciplinas básicas: la teledetección, fotogrametría, cartografía, topografía, y los sistemas de información geográfica. Entre la tecnología disponible cabe destacar el equipo GPS de precisión submétrica, un escáner A0 color con 2400 ppp., un plotter A0 color con 1200 ppp, 23 estaciones de trabajo, un espectrorradiómetro portátil y 4 servidores con diverso software como ArcGIS, ENVI, Kosmo y Grass. La unidad de Fotografía Científica y la de Análisis de Imagen completan este amplio cuadro de tratamiento y obtención de imágenes y datos.

También las empresas o investigadores que trabajan con nitrógeno líquido pueden emplear los servicios del SCAI, ya que el centro dispone de un depósito de este gas en el campus de Rabanales y lo suministra. Del mismo modo, si necesitan datos meteorológicos precisos, también pueden acudir a este centro, puesto que cuenta con una estación meteorológica.

Por último, las instalaciones disponen de un nuevo invernadero que entrará en funcionamiento próximamente. Consta de 1.152 m2 divididos en 12 módulos climatizados y automatizados, que facilita a los interesados en el trabajo de campo su labor.

RM ( De " Andalucía investiga")