Martes, 10 de Mayo de 2011 13:55

Presentado el tercer volumen de la colección Ben Rosch dedicado al planeta Tierra

GC/CM
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Un momento del acto de presentación Un momento del acto de presentación

La singularidad de un proyecto “que tiene como objetivo principal concienciar a la ciudadanía sobre cuestiones que nos afectan a  todos en nuestra vida cotidiana y en todo el planeta” ha sido subrayada esta mañana por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, en el transcurso del acto de presentación del libro “ El Planeta Tierra” tercer volumen de la Biblioteca Ben Rosch de divulgación científica y técnica . Para la ministra se trata también de una manera de abordar " desde el  conocimiento y la investigación problemas relacionados con nuevos modelos de crecimiento, el respeto a la biodiversidad, la racionalización de los sistemas productivos, el modelo energético y hasta nuestros propios hábitos de vida cotidianos".



El acto ha tenido lugar en el Rectorado de la Universidad de Córdoba y  ha contado también con la presencia del Consejero de Educación, Francisco Alvarez de la Chica, quien señaló que “recoger en una publicación como ésta las respuestas a tantas preguntas sobre el mundo que nos rodea constituye un valor social de importancia capital para el desarrollo coherente y sostenido, y una contribución imprescindible al bienestar general de nuestra sociedad.” Ideas de las que, asimismo, se ha hecho eco en su intervención el rector de la UCO, José Manuel Roldán, afirmando que se trata de un volumen que concibe la Tierra “no sólo como soporte de la vida, sino también como escenario de complejas interacciones, muchas de las cuales adquieren particular singularidad al derivar de la actividad de seres inteligentes”  subrayando la colaboración que lo ha hecho posible y la necesidad de este tipo de iniciativas.


Con la edición del tercer volumen de la Biblioteca Ben Rosch se han cumplimentado ya 60 de las 100 preguntas a la ciencia española previstas en lo que, sin duda, podemos calificar como uno de los proyectos más ambiciosos de divulgación científica y tecnológica desarrollados hasta ahora en nuestro país. La singularidad del proyecto de la Biblioteca Ben Rosch, iniciado en el año 2006, consiste en mostrar en una colección de 5 volúmenes los cambios que nuestro cuerpo de conocimiento científico está registrando en los albores del siglo XXI, y sus perspectivas de desarrollo.

Se trata además de un proyecto netamente andaluz capitaneado por la Universidad de Córdoba y Contracento Ediciones, patrocinado desde su inicio por la Fundación Enresa y continuado por Cajasol-Banca Cívica, y con la colaboración activa de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía

Con el primer volumen dedicado a “La energía y el medioambiente”, 20 de los mejores expertos de la ciencia y la tecnología española dibujaron la situación energética actual y la problemática medioambiental a la que nos enfrentamos. El segundo volumen, centrado en el “El Ser Humano”,  reunió a otros tantos especialistas  en la materia, con destacada presencia de las universidades andaluzas, al objeto de ofrecer al lector una aproximación al giro tan fundamental que están experimentando las ciencias que se desarrollan en torno al ser humano como entidad biológica y social.

En el tercer volumen que ahora se presenta, la Biblioteca ha vuelto a reunir a otras 20 de las más destacadas figuras en las áreas de la geología y de las distintas ciencias de la naturaleza, al objeto de abordar la actualidad de cuestiones tales como el papel geológico del agua en la Tierra, la biodiversidad, la urbanización planetaria, el problema de los residuos, la geosfera o, qué son los gases de efecto invernadero y cómo actúan.

Bajo la dirección científica del ex-rector de la Universidad de Córdoba Eugenio Domínguez y la dirección general del periodista y epistemólogo Francisco Muñoz, la Biblioteca Ben Rosch alcanza una edición de 13.000 ejemplares distribuidos íntegramente en todos los centros públicos de educación de Andalucía.

En la presentación, y tras manifestar que nos encontramos en plena década de la educación para el desarrollo sostenible, tal y como lo anunció la declaración de 2005 de la Asamblea General de Naciones Unidas, Jorge Lang Lenton, vicepresidente de la Fundación  Enresa señaló que “aumentar el interés de la Sociedad por las Ciencias de la Tierra” es uno de los objetivos específicos de esta declaración, y que este volumen de la Biblioteca Ben Rosch ha de entenderse como una pequeña aportación que desde Córdoba se hace a tan encomiable proyecto.” En este sentido también señaló la necesidad de avanzar hacia una Ciencia de los residuos, ya que sólo a través de su tratamiento y optimización se puede contribuir a evitar su impacto ambiental.

En nombre de Cajasol-Banca Cívica, Rosa Santos resaltó que en un momento donde los procesos de cambio se aceleran en todos los campos, cobra especial sentido una obra  de excelencia como ésta por su indudable contribución a la formación de capital humano y a la divulgación del conocimiento, “valores que junto al de la innovación, siempre ha estado presente en la obra social de nuestra entidad.”

Eugenio Domínguez director científico de la obra glosó los trabajos que han llevado a este tercer volumen y mostró su confianza en llevar a buen término la totalidad de la colección, en cuyo cuarto volumen se trabaja en la actualidad. En el mismo sentido se pronunció el director de la Biblioteca Ben Rosch, Francisco Muñoz quien señaló que no es una obra orientada hacia aprender, sino hacia comprender y un intento de hacer una ciencia normal, una ciencia en constante evolución, renovación y cambio de paradigmas.

 La presentación se completó con una conferencia de Joaquín Araujo, naturalista y comunicador medioambiental quien definió la conciencia ecológica como el “respeto a la diversidad para la continuidad de la vida” asegurando que de este respeto se derivará a un mundo más ecuánime y justo, porque, en la actualidad, el “Estado de bienestar” es disfrutado por unos pocos en detrimento del resto de la población del mundo.


Asimismo, Araújo defendió la idea de ser siempre “cautos” de cara a las consecuencias de los actos y que para esto “nos sirve el conocimiento”. En esta misma línea, el naturalista explicó que la ciencia ha aportado el conocimiento de lo más relevante de todo lo que los investigadores vienen haciendo “desde el origen de la propia especie” y su divulgación ha significado una “democratización de la ciencia”.