Viernes, 09 de Noviembre de 2012 10:42

La Facultad de Ciencias y el Departamento de Química Orgánica recuerdan a Juan Manuel Campelo

GC/
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Mañana, sábado, 10 de noviembre, se cumple un mes del fallecimiento de Juan Manuel Campelo Pérez, catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Córdoba. Desde la Facultad de Ciencias y desde el Departamento de Química Orgánica queremos mantener vivo su recuerdo e, independientemente de las iniciativas académicas que en su momento puedan llevarse  a cabo para ello, trasladar a la comunidad universitaria algunos rasgos de la personalidad humana y trayectoria de quien fue un excelente profesional y compañero.

Juan Manuel Campelo Pérez nació, en Madrid, el 8 de julio de 1951. Tras de efectuar sus estudios de Bachillerato en dicha capital, realizó la Carrera de Licenciado en Ciencias Químicas, con excelentes calificaciones, en la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid, en el período 1969-1974. De 1974 a 1976 fue profesor ayudante en dicha Universidad  y en 1976 se trasladó a la  de Córdoba, junto a su director de Tesis José Mª Marinas Rubio, quien había obtenido la plaza de Catedrático de Química Orgánica en la UCO.

Entre 1976 y 1996 desempeñó, respectivamente, los cargos de profesor adjunto y profesor titular de Química Orgánica en la UCO y en febrero de 1996 y hasta su fallecimiento ejerció como catedrático (Química Orgánica) de nuestra Universidad.

La personalidad de Juan Manuel Campelo respondió, desde el punto de vista profesional, a la labor que todo profesor universitario debe llevar a cabo en tres vertientes fundamentales: docencia, investigación y gestión. Sin entrar a detallar estos aspectos, diremos que impartió docencia en un sinnúmero de asignaturas en las Licenciaturas de Química, Biología y Bioquímica, así como en Doctorado y diferentes Masteres, tanto en la Universidad de Córdoba, como en otros Interuniversitarios.

Desde el punto de vista investigador publicó unos 200 artículos de investigación, siempre en campos punteros de la Catálisis Heterogénea. Su Índice de Hirsch era de 29 y su Índice Medio de Citación, de 15,89, uno de los más elevados de la Universidad de Córdoba. Por otro lado, formó parte del Comité Editorial de varias Revistas Científicas Internacionales del máximo prestigio.

Asimismo, dirigió o codirigió 18  tesis doctorales y participó en 23 proyectos de investigación (en varios como investigador principal) de instituciones públicas, y en 4 proyectos y contratos de importantes industrias españolas o internacionales.

En lo que se refiere a su labor de gestión desempeñó, entre otros, el cargo de secretario y director del Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Córdoba; formado parte del Comité Directivo de la Sociedad Española de Catálisis (SECAT), del Español de Zeolitas, etc.

Pero con independencia, de su enorme labor profesional, fue más importante su carácter humano, que le hizo ser querido por todos los que le conocían y que se ha reflejado en los innumerables testimonios de condolencia recibidos tras conocerse su inesperada muerte, procedentes de España y del extranjero. En todos ellos se destaca su excelencia como buen profesor, científico e investigador; su personalidad sencilla, amable, cariñosa y amistosa. Hacía lo posible porque los que estaban a su lado se encontraran bien. Si siempre es triste y doloroso la noticia de la muerte de un ser querido, lo es aún más cuando la edad a la que ocurre (61 años) parece no haber dejado completar todo el ciclo vital de una persona. Descanse en paz.