Page 28 - Geopolítica del Mundo Actual. Una Visión Multidisciplinar

GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR
Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos
caso, una vez más, regímenes políticos debilitados depen- den de los paquetes de ayuda regionales y del apoyo político para contener la propagación de las crisis finan- cieras.
Entre otros agentes, los diplomáticos desempeñan una función crucial en estas crisis económicas y financieras porque tienen la capacidad para producir un análisis global de la situación política, económica y social interna- cional y aplicar estos conocimientos especializados a los problemas locales. A nivel europeo, la crisis económica se presentó como un problema primordial tanto para la Comisión Europea responsable de Asuntos Económicos y Monetarios como para el Servicio Europeo de Acción Exterior y el Banco Central Europeo.
En el año 2007 también hubo una grave crisis alimentaria mundial debida al drástico aumento del precio de los alimentos en los países ricos y pobres de todo el mundo. De nuevo, las consecuencias políticas y sociales de tales crisis son inmediatas y dan lugar a malestar social e inestabili- dad política. En algunos casos, el programa internacional de ayuda y desarrollo propuesto por los organismos de las Naciones Unidas (Organización para la Agricultura y la Alimentación, Programa Mundial de Alimentos de la ONU) y las grandes ONG son agentes indispensables para limitar el alcance de los daños causados por este tipo de crisis. Estas ONG organizan campañas de concienciación, generan conocimientos expertos de amplia extensión sobre el terreno y desarrollan planes para luchar contra las crisis existentes. En cierta medida, podríamos conside- rar que han generado un nuevo tipo de diplomático que representa, distribuye información y negocia a favor de importantes causas políticas y sociales. Evidentemente, estos nuevos agentes deben tener relación con los planes de gestión de crisis establecidos por los diplomáticos y ministerios de asuntos exteriores. De hecho, su especializa- ción refuerza las estrategias a corto y largo plazo de los responsables de la política exterior.
3.2. Transformación de conflictos: la cuestión humanitaria
En lo relativo a la paz y la seguridad, la década que siguió a la caída de la URSS ha conocido episodios periódicos de violencia generalizada que han puesto en peligro la estabilidad política de países y regiones enteros. Se conti- núa relacionando a Somalia (1992-1995 y desde 2009), Bosnia (1992-1995), Ruanda (1994) y Kosovo (1999) con masacres, genocidios y limpiezas étnicas. Las más recien- tes crisis internas y guerras en Sudán del Sur (2013, Costa de Marfil (2002-2007), Mali (2012-?) o República Centroafri- cana (2013-?) ilustran, hasta cierto punto, las dificultades de los mecanismos de prevención de crisis internacionales para mitigar de manera efectiva las guerras y la violencia contra la población civil.
En el momento álgido de la crisis de Mali, el Alto Comisio- nado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
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identificó la presencia de más de 150 000 refugiados y 230 000 personas desplazadas en los países vecinos, principal- mente en Senegal, Guinea Bissau y Mauritania. El flujo de refugiados se convirtió en una fuerza desestabilizadora en la región, como ocurre en todas las situaciones de conflicto que provocan la huida de grandes masas de población civil.
De forma parecida, pero en mayor número todavía, la guerra de Siria que comenzó en 2011 ha dado lugar a una importante inestabilidad política en toda la región. Hoy por hoy, se calcula de 9 millones de sirios han huido de sus hogares desde que estalló la guerra civil en marzo. Según ACNUR, más de 3 millones han huido a los países vecinos más cercanos: Turquía, Líbano, Jordania e Irak. Son 6,5 millones los desplazados dentro de Siria.
Según datos de la ONU, el conflicto entre Israel y Palestina ha producido 5 000 000 de refugiados desde 1948 (inclu- yendo a descendientes). Aquí encontramos también que la presencia de refugiados en países vecinos como Líbano y Jordania se asocia al riesgo de mayor inestabilidad política.
En cierta medida, el problema planteado por el flujo de refugiados puede observarse en algunas de las peores crisis humanitarias desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945. En la actualidad, cuatro países ocupan los puestos más altos en la clasificación de crisis humani- tarias de la ONU. Irak, Siria, la República Centroafricana y Sudán del Sur han vivido la experiencia de recibir más de un millón de refugiados directamente causados por conflictos políticos, étnicos o religiosos.
En ambos casos, hay que tener en cuenta los esfuerzos diplomáticos realizados para tratar de resolver estos conflictos. Si examinamos el conflicto sirio, se enviaron a Siria varios mediadores internacionales: primero, Kofi Annan, anterior Secretario General de las Naciones Unidas; después, Lakhdar Brahimi como enviado en representación de la ONU y de la Liga Árabe. En enero de 2014 se celebró una segunda conferencia internacional en Ginebra que no logró poner fin al conflicto. En cuanto a
Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos