Page 12 - Geopolítica del Mundo Actual. Una Visión Multidisciplinar

GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR
Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos
difícil, es decir escribir y ser independiente a la hora de opinar y pensar, y estar preparada para pagar el precio de la libertad y dignidad.”
Yo le dije: “Elegiré el camino difícil y pagaré el precio”. Después, escuché decir a mi padre: “Me he respetado a mí mismo cuando le he dado la libertad de elegir entre lo fácil y lo difícil, y ella ha elegido lo difícil”. Disimuladamente, me miró y luego se rió irónicamente: “Estas son palabras de poetas que viven con la imaginación, pero la vida real es dura y temo por ti”. Entonces dijo mi madre: “Para Nawal no existe el miedo; si la tiramos al fuego, sale indemne”.
Esta frase de mi madre se me grabó en la memoria, me dio confianza en mí misma, y a pesar de todo lo que he sufrido por escribir y pensar de forma independiente, de los múltiples problemas de mi vida pública y privada, entre ellas siete querellas en los tribunales, el despido de mi trabajo, el desprestigio de mi reputación, la cárcel, el exilio, amenazas de muerte, etc., no me he arrepentido jamás de mi elección. En mi clínica he visto muchos dramas síquicos y físicos de mujeres que han elegido el camino fácil, es decir conformarse con el destino femenino y esconderse bajo el ala del marido. He visto qué frágil es ese ala, la cual se la lleva un soplo de aire o es un capricho pasajero, cómo las madres con sus hijos se marean en los pasillos de los Tribunales buscando en vano un refugio. He comprobado que los problemas en la vida de las esposas y madres son peores que los que sufre la escritora independiente y, aunque esté amenazada de muerte, la escritora vive por su dignidad, de la producción de su mente y no a costa del marido.
El drama histórico de las mujeres existe desde el comienzo del régimen de esclavos hasta hoy día; incluso es el drama de la humanidad, de mujeres y hombres, pueblos y nacio- nes. El régimen capitalista mundial y local ha fracasado en su objetivo de ejecutar la justicia, dignidad y libertad o la verdadera democracia para la inmensa mayoría de la población del planeta Tierra.
Es suficiente con que sigamos las elecciones de los Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia, Egipto, Túnez, Suecia, La India, China, Japón y otros países del mundo, para que nos demos cuenta de que la farsa de la democra- cia está bajo la sombra del régimen capitalista moderno y post-moderno. A pesar de la diferencia entre los regímenes capitalistas democráticos de un país a otro, sus normas clasistas y machistas son las que rigen principalmente, en especial en lo relacionado con el otro sexo. La mujer sigue siendo “el lugar y la entidad” donde se encuentra la injusti- cia física, síquica, espiritual, política, religiosa, económica, social y familiar; la injusticia que cae sobre la mujer de forma individual y colectiva, como género diferente al hombre y como protectora de la familia patriarcal, núcleo del sistema de clases basado en el poder absoluto del padre en la familia y del gobernante en el Estado.
Han fracasado los regímenes liberales, los neoliberales, los laicos, los comunistas, los social-religiosos, los ateos y otros. Todos han fracasado al cambiar las raíces históricas al gobierno capitalista y religioso basado en la filosofía machista y su núcleo sólido: la familia patriarcal.
La ley de la familia patriarcal consagra a la injusticia para con las mujeres y niños en Egipto, Túnez, Francia, Estados Unidos, La India, China y otros países de Oriente y Occiden- te. Mientras se erige como una roca arrogante, desafía cualquier constitución nueva que estipule la igualdad y la justicia.
Después de la revolución de enero de 2011 y de la de junio de 2013, se promulgó la nueva constitución egipcia en 2014, la cual estipula la igualdad entre mujeres y hombres en todos los campos: político, económico y social. Pero la ley de la familia egipcia sigue siendo incompatible con esta constitución. Se crean para el marido unos derechos de los que la esposa no puede disfrutar, como el derecho de honor, el linaje de los hijos sólo por parte de él, el derecho al divorcio con su única voluntad sin ir al juzgado, y el derecho a casarse con cuatro mujeres al mismo tiempo.
Todos los esfuerzos de las mujeres y el pueblo han fracasa- do para que se aplique el artículo constitucional de igual- dad y justicia a la ley de la familia. Además, todas las leyes egipcias son civiles, no están sujetas a la religión, excepto la ley de la familia, cuyos artículos se basan en la ley islámica para los musulmanes o en la ley cristiana para los coptos. Son artículos que vulneran los derechos de las mujeres, esposas, madres e hijas en nombre de los decretos de la religión o el mandato de Dios.
9 Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos