Page 23 - Geopolítica del Mundo Actual. Una Visión Multidisciplinar
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 GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR: Cultura de Paz, Conflflictos, Educación y Derechos Humanos
  eso yo he hablado con el Virrey de India, que era el máximo representante de la administración británica en la India, convirtiéndose, después de la independencia del territorio, en el representante del Monarca del Reino Unido en el país asiático como si fuera el jefe de un país independiente, y esto produjo un choque entre ellos. Winston Churchill no quería hablar, yo no voy a hablar con un faquir desnudo, decía, como si fuera el presidente de un país independiente, cuando en realidad es nuestra colonia que hemos manejado muy bien. ¿Quién va a sobrevivir en la memoria mundial? Churchill, desde luego, no.
Vamos a mencionar la filosofía daoísta, el yin y el yang. Voy a subrayar un punto muy negativo en Gandhi. Para Gandhi, la paz positiva se llamaba “sarvodaya”. La traducción de la palabra “sarvodaya” es “elevación universal” (universal uplift) o “progreso de todos” (progress of all). Es muy lindo esa práctica en cada pueblo y su modo fue, más o menos, lo que yo he dicho, enfatizando los deseos humanos básicos; algo para beber, algo para comer, estar juntos, amor, familia, todo eso. Habría algún aspecto un poquito extraño, como el “sistema de castas” horizontal. Él ha dicho que quiere preservar el “sistema de castas”, pero horizontal, con igualdad. Su argumento fue para liberar a la gente del trabajo, para decidir lo que yo voy a hacer en mi vida porque viene desde mi nacimiento, pero todas las cosas al mismo nivel, un sistema horizontal. Muy original fue la horizontalidad, la parte revolucionaria, la parte reaccionaria fue conducir a la gente a la posición de sus padres.
Pero ese no es mi problema, mi problema es el pueblo “sarvodaya”. Cuando yo he leído los textos y he visto lo que están haciendo los cambiamos. A mí me llama la atención que cada pueblo “sarvoda” es exactamente igual a los otros, no hay ninguna diversidad, han encontrado una sola fórmula para toda la India. Yo no creo en eso. La diversidad es también un punto importante.
Yo hubiera visto con placer, por ejemplo, una Noruega con una parte capitalista y una parte socialista, y con la posibilidad de viajar de un lado a otro; vivir, tal vez, diez años capitalistas y después otros diez socialistas, ir alternando. Las fronteras geográficas no son necesariamente estables, eso depende de cosas. Pero tenemos en nuestros días
que los estados-nación tienen que tener la misma fórmula básica en todo el estado. Para mí, eso es muy reaccionario; pero Gandhi es lo mismo, el pueblo “sarvoda” salvó al otro pueblo “sarvoda”.
Francamente, yo creo que eso hubiera sido una idea muy, muy aburrida, sin diversidad y sin la posibilidad de entender que como vivimos setenta, ochenta o noventa años, tal vez cien, vivimos muchas fases de la vida. Y, tal vez, hay una organización económica que corresponda a una fase y una organización económica que corresponda a otra fase. Tal vez, tenemos el derecho de buscar algo en la sociedad que corresponda a la diversidad con el otro. En Gandhi no hay nada de eso. Es una crítica, pero eso de ninguna manera es una crítica al sistema de Gandhi, es solamente la aplicación del principio yin y yang. Hay yin y yang en todo.
En la forma “sarvodaya” ya podríamos haber introducido más diversidad, pero tenemos algo esencial, el problema de aquellos que están más abajo; renunciar a la idea de sin casta, la idea de una capa más abajo que está fuera, más o menos, de la sociedad. Eso es muy importante. A la crítica le falta diversidad y está ahí.
En realidad no tengo ningún miedo en la sociedad, hay muchas fuerzas que vamos a crear diversidad aunque no estaba en la Filosofía Gandhiana. Yo he pasado gran parte de mi vida con gandhianos en la India, he visitado muchísimas veces la India. Ahora, voy menos porque hay menos gandhianos, de Gandhi hay solamente un tipo de museo.
Ahora, voy a efectuar un pequeño salto. He practicado la no-violencia muchas veces, yo mismo. Voy a poner un ejemplo. Durante mi tiempo en la cárcel, que fueron seis meses, ciento ochenta días, por resistir, no contra el servicio militar que fue el motivo, porque eso fue antes, sino contra el servicio alternativo, el servicio civil, que era muchas veces en la selva con la leña y, a veces, trabajos sociales. Mi argumento fue que yo quería trabajar para la paz, porque tengo derecho, está en la Constitución de Noruega, cada uno tiene derecho de construir por la paz. Pero para ellos la paz era militar. Eso fue totalmente entendido en una paz no-violenta. Entonces, yo he dicho que ciento cuarenta años después quizá sea posible una nueva reinterpretación y el jurista número uno
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